Escuchemos...
El Riff de la guitarra de Tony Iommi lo reproduce un sintetizador filtrado, también hace el bajo y aporta algunos armónicos cuando aparecen las automatizaciones de parámetros como el cutoff y el control de resonancia.
No hay batería y los único elementos rítmicos son los pulsos de sintetizador en algunos momentos donde suenan más predominantes.
La melodía de la voz es idéntica, en femenino, con una gran actitud y psicodelia y con un efecto lo-fi a la Portishead que no solo aportan un sonido distintivo, también logran integrar de mejor forma la voz a la mezcla.
La canción es caótica e inquietante, justo como lo presento Black Sabbath en su momento... es impresionante como las buenas canciones siguen sonando a ellos sin importar como se toquen o se arreglen.
La versión es de Tara Busch y pueden apoyar su trabajo mediante la plataforma de Patreon, donde al convertirte en "patrocinador" de su proyecto recibes material exclusivo y otros beneficios.
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