Siempre he sido ese tipo que da la nota amarga cuando todos están celebrando, no puedo evitarlo y ya me resigne a ser así. Cuando menos me importa es cuando más se nota, el contraste es la salivita de la vida.
No puedo ver el éxito de otros, no lo soporto y es mucho más que envidia... si todos podemos simplemente existir para que buscar "el éxito", prefiero que a todos nos vaya mal antes de aceptar que las acciones pueden generar aciertos y cosas importantes, creo que en el mismo terreno parejo el fracaso nos toque a todos sin importar que tan grande a sido el esfuerzo.
Por eso me cuesta más trabajo ver "el triunfo" de Ebrard en las "negociaciones" con el gobierno de Estados Unidos para evitar que impusieran aranceles de 5% a todos los productos mexicanos que se exportan a EU a partir del día de hoy. Yo se que en buena medida soy yo, que soy incapaz de valorar los logros de otros y me hierve la sangre de verlos celebrar.
Si la administración de EPN le dio trato de presidente a Trump cuando apenas era candidato, la administración de AMLO le ha permitido dictar nuestra política migratoria y ni siquiera tuvo que venir.
Pero "quien no celebra" este gran logro es porque odia a México y es un "aguafiestas"...
Ah que caray...
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