Fui a la marcha en defensa del INE en Culiácan del domingo 13 de noviembre pasado.
Los aspectos positivos ya los describieron otros asistentes en redes sociales y algunos medios con enfoque cargados a la oposición y qué bueno, a mi me toca hablar de lo malo por gusto y aquí vamos:
Opte por marchar solo para poder apreciar todo en lugar de ir platicando o bromeando con otros asistentes. Llegue por mi café al starbucks para marchar como el fifi que todo mundo es por el simpre hecho de comprar ese café, según lo del otro bando.
Que algunos actores de la pólitica sinaloenses hayan aprovechando la iniciativa ciudadana le mete ruido al evento, para bien y para mal. Algunos documentaron su participación con fotos producidas para que se viern como esponteaneas para sus redes sociales, otros tuvieron una participación más substancial al repartir playeras y pancartas, y/o encabezando pequeños contiguentes de personas y dando declaraciones "espontaneas" a "la prensa".
Había una estructura organizando a la gente... desde el truco de "espaciar la salida de grupos de personas" para cubrir para terreno para la foto hasta "la siembra" de arengas diseñadas para la ocasión y algunas pancartas con diferentes mensajes pero con la misma letra.
No tengo idea como hubiera resultado la marcha si nadie hubiera organizado... tengo que decir.
Pude ver algunas señoras de mediana edad sofocadas por caminar algunas cuadras... bien por la intención mal por no medir las consecuencias, y eso que estamos viviendo un noviembre con clima benigno este año.
Al llegar a catedral un gran número de personas se resguardo del Sol en la banqueta de la Parisina, con lo que no se logró ninguna foto donde se apreciara la convocatoria al momento de la intervención de Luis Armenta Pico ex funcionario del INE e IFE, unico orador del evento. La intervención fue de 10 minutos, nadie se derrite por eso.
De lo más negativo del evento fue que el PRD repartió playeras con la leyenda "El INE no se toca" y las siglas de su partido. Se hizo evidente por simpe observación que acarreraron personas.
La siguiente imagen -un pedazo- la tome de este artículo de Revista Espejo.
Vi muchas caras conocidas, desde empresarios de diferentes generaciones y giros, gente "normal", y muchos personajes de la política. Muchos del PRI con los que tuve oportunidad de trabajar en campañas estatales y federales de los últimos 20 años y que espero puedan hacer diferencia en próximos procesos y no terminen de candidatos de morena como otros. Vi a muchos Panistas que tras el sexenio de Malova se retiraron de la política y lo que menos vi fue a jovenes... sí esos jovenes que en 2018 votaron por primera vez.
[No todo se trata de mi... mis comentarios adicionales sobre los asistentes vienen al caso porque esos personajes saben prefectamente porque estamos viviendo lo que estamos viviendo, y saben de la responsabilidad directa e indirecta que tuvieron los gobiernos del PRI y del PAN, y que por sus "excesos" es que López Obrador ganó la presidencia con una votación historica. Mucha gente votó por AMLO es cierto, pero mucha gente voto contra el PRIAN, fenómeno que no se ha dimensianado ni por morena].
Tienen razón los detractores de la marcha de que muchos los asistentes "nunca habían marchado", es verdad, pero no le veo "lo malo" por ningún lado y no entiendo como algunos lo toman "como ofensa".
Tiene razón los detractores de la marcha de que muchos asistentes no conocían la reforma electoral propuesta por el ejecutivo y que muchos acudieron al evento por considerarla una marcha "antiamlo". Por otro lado, muchos que defiendan la reforma electoral de AMLO... tampoco la han leído, por algo la defienden con insultos en lugar de argumentos.
Polarización, polarización "everywhere" que no permite valorar los eventos como en realidad son, y mucho menos establecer las condiciones para el debate y que la política haga su trabajo de lograr acuerdos entre grupos que piensan diferente.
Para cerrar, cambiando de enfoque y señalando algo que los partidarios de la 4T no pueden ni podrán negar...
Si la misma reforma electoral que presentó López Obrador la hubiera presentado Peña Nieto en 2016 (dos años antes de la elección) AMLO y sus incondicionales se hubiera opuesto aun sin conocerla, igualito, igualito que ahora.
