He estado escuchando Podcasts donde entrevistan a musicos de rock mexicanos en YouTube. Aunque son en vídeo yo solo los escucho, la verdad no entiendo el "atractivo" de ver a dos personas estáticas platicando por Zoom, pero esa es otra historia.
Ha llamado poderosamente mi atención que para muchos de los músicos entrevistados el gusto por hacer música y tocar en una banda de Rock con el paso de los años se fue transformado a "¿cuánto dinero me deja tocar?", que para mi está mal si se convierte en "lo único" que te motiva a hacer música y tocar.
Tengo que mencionar que en muchos casos los entrevistados ya no están activos, sus bandas se separaron porque "el vocalista. líder, o el que hace las canciones" decidió seguir otro camino alterno a la banda, un dato que por si solo no es revelador, pero sí es un factor a considerar para el argumento que estoy a punto de establecer.
El Rock en México es una moda... hasta para los músicos.
Si bien es cierto que la industria de la música en México apostaría primero por un programa de radio de mimos antes de apostarle a una banda de Rock, la realidad es que los villanos de la película no es "la industria" y tampoco el público, aunque para el público mexicano el Rock sea también una moda y algo que marcó su adolescencia y juventud y que hoy utiliza los playlist de música ochentera y noventera como soundtrack para recordar aquellos tiempos con nostalgia... y en esos playlist "a veces" sale alguna canción de alguna banda mexicana que medio les gustó por un tiempo.
Cuando el líder/compositor de una banda establecida, con cierta relevancia y fama sale de la banda es porque ya no necesita el resto de la banda para tocar sus canciones. Puede grabar un disco con músicos de estudio y armar una banda para "en vivo" con "hired guns" (músicos bajo contrato) en cualquier momento. Cuando "tus colegas" de banda dejan de interesarse en la música, y lejos de aportar estorban es hora de irse. En el "showbiz" mexicano hay varios casos de éxito pero la mayoría han sido fracasos y carreras diluidas.
Siempre es arriesgado decir que "soy diferente" a la gente de mi generación y algunas de las generaciones inmediatas y hasta algunas más jóvenes porque para decir que soy diferente tengo que empezar por decir en que "no soy igual" y eso además de narcisistas (que lo soy) también es algo completamente inútil porque a nadie le importa... bueno a mi sí, quizá un poco.
"Vivir para la música no de la música" es una de mis frases hechas favoritas de todos lo tiempos, aunque suene a "frase pretexto" para justificar que mi música y mi banda no generan dinero para vivir de componer y tocar, cuando la realidad es que sí me hubiera gustado, pero nunca estuve dispuesto a "sufrir" lo que se supone deben sufrir las bandas que "la hicieron" y ahora son exitosas y famosas... incluido el ceder en aspectos artísticos en pro de lograr el potencial para que una canción sea un éxito de radio del verano que garantice la viabilidad de la banda para próximos discos, grabaciones y ser rentables para presentaciones "en vivo".
A veces me molesta que nadie "pele" a mi banda y nadie escuche mi música, a veces me frustra y a veces me hace pensar que "nadie la entiende" porque "estamos a otro nivel", cuando la realidad es que no pagamos por publicidad en redes sociales y el 100% de quien nos escucha en plataformas llegan directamente a nuestro perfil, no hacemos música siguiendo tendencias ni de estilo ni de negocio, no usamos trucos de producción para sonar accesibles ni andamos de "huele colas" con otras bandas para que "hablen bien de nosotros".
Lo único "extra" que hacemos es un Podcast donde hasta nos da por invitar a bandas para hablar bien de ellos aunque de regreso ellos no hablen bien de nosotros, pero esa también es otra historia.Somo una banda de Rock de entre millones de bandas y proyectos musicales que existen hoy en el mundo y a como "jugamos el juego" el que alguien que no nos conoce o siga en redes sociales nos escuche en Spotify o YouTube es obra de la suerte y de la casualidad.
Regresando al tema inicial de los podcasts mexicanos donde entrevista a músicos mexicanos de Rock me queda claro porque los grandes nombres de bandas mexicanas que encabezan carteles de festivales y hasta pueden darse el lujo de hacer conciertos ellos solos son los mismos nombres de hace 30 años (pre internet) y entiendo perfectamente también como esas bandas de la década del 2000 y 2010 nunca lograron dejar de ser la letra mediana o chica en los carteles, aun con el hype que recibieron de los nuevos medios que nacieron con esa generación de bandas -y que hoy tampoco existen- y el contar con el Internet para darse a conocer.
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