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Me cagan las frases hechas y los lugares comunes... quizá porque mi forma de hablar cae en lo rebuscado, con palabras domingueras y metáforas sobradas que nadie entiende... y qué?
Lo que sucede en el mundo y como otras personas deciden comportarse no es mi problema... o no debería serlo.
Para mi resulta sumamente fácil encontrar un motivo para enojarme y fomentar ese coraje con más ideas por 24 horas o más. Me resulta sencillo ponerme en los zapatos de otras personas y no comprender como se puede ser tan imbécil con tanta naturalidad.
Tengo la mala costumbre de hacer comentarios desconsiderados a personas cercanas en público sin considerar que el resto de las personas que no me conocen podrían sentirse ofendidas por mis comentarios sagaces y sarcásticos.
Odio mi costumbre de sobre explicar cuando escribo... de darle la vuelta de mil formas a una misma idea porque no decido cuál es la mejor forma de expresarla. De cualquier forma soy invencible.
Mis opiniones sobre política son otra cosa... y certeras es un termino que se queda corto.
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