lunes, 19 de julio de 2021

El Resentimiento no es un proyecto político.

¿Que hubiera pasado si en 1983 en Tabasco los dirigentes del PRI hubieran permitido a López Obrador crear sus "tribus" dentro del partido? 

Que para no ser "tan obvio" denomino como "comités de base para transparentar el ejercicio presupuestal de las alcaldías". Desde entonces tenía claro que el control y apoyo incondicional de "las bases" es fundamental para cualquier proyecto político, y en aquel momento ese proyecto era el suyo.

Su resentimiento con el PRI que no le dejaba jugar tuvo la fortuna de encontrarse con otro grupo dentro del mismo partido que buscaba cambiar la forma en que se seleccionaban al candidatos presidencial (el "dedazo") y que estaba en contra de las políticas económicas neoliberales impulsadas por Miguel De La Madrid. 

Dicha corriente no logró su propósito dentro del PRI de lograr que el PRI dejara de ser "EL PRI" y al final se convirtió en el PRD. 

¿Cómo no iba a estar resentido si no lo dejaron ser gobernador ni mucho menos presidente dentro del PRI? Desde entonces se le notaba la intransigencia.

Porque de haberlo logrado no hubiera estado interesado en cambiar nada, tan es así que ha creado su propio PRI bajo el nombre de MoReNa donde se ha dado el gusto de centralizar el poder en su persona emulando a esos celebres presidentes de los 70´s que tanto admira, que lo llevaron a militar en ese partido, y todos-todos su colaboradores -muchos de ellos ex priiistas también- que convenientemente se someten encantados a sus designios mientras aseguran ser diferentes y hay quienes lo creen.

En 1989 López Obrador fue el primer presidente estatal del PRD en Tabasco, donde inmediatamente empezó la construcción de su proyecto personal, primero alegando fraude que no pudo probar en las elecciones intermedias y tres años después siendo candidato a la gobernatura en 1994. Si no hubiera sido candidato y considerando sus patrones de conducta seguramente hubiera salido del PRD.

López Obrador no ganó aquella elección, perdió por 97 mil votos, aun así acuso fraude e inicio una manifestación que hizo ruido a nivel nacional pretendiendo cambiar los resultados de una elección con movilizaciones y no con pruebas del fraude. El nacimiento de su estrategia. 

Ese movimiento lo puso en el radar nacional y lo impulso a la presidencia nacional del PRD. Para mi es todavía un misterio que en el 2000 el candidato fuera Cuauhtémoc Cárdenas (ya había sido candidato perdedor en 1988 y 1994) y no el propio López Obrador. Seguramente en ese momento no le alcazaba para hacer lo que finalmente hizo en 2006 donde quedó claro que no fue de común acuerdo con Cárdenas.

La hipocresía y cinismo es evidente si se contrasta la historia con el tiempo actual, y también se hace evidente el resentimiento contra personajes que "no lo dejaron ser" y otros que lejos de estar en su contra han preferido apoyar otras "ofertas políticas", antes y hoy. Tampoco es un secreto como relego a personajes del PRD que osaban cuestionarlo y tampoco es un secreto como no ha tenido problema en acercar a connotados ex priistas a la sombra de su gracia.

Los baños de pureza de la 4T incluyen su repasada y mentirosa frase de que van a combatir la corrupción, barrer la escalera -del poder- de arriba para abajo y demás sandeces complementarias, y la otra mentira que igual y no repiten tanto de que han separado el poder económico del poder político. 

¿Cómo creerle si tiene a un lado a Manuel Bartlett?, a quienes muchos defienden bajo el argumento chafa de que "todo mundo puede cambiar". 

¿Cómo creerle si tiene en su equipo cercano a personajes involucrados en escándalos de corrupción cuando fueron funcionario en el gobierno de la ciudad de México?. No olvidemos que "la izquierda" gobierna la capital del país desde hace 25 años.

López Obrador ya debe haber descubierto que su resentimiento contra sus adversarios le sirvió como combustible para encender al país pero no sirve para gobernar. La estrategia de victimizarse por todo sirve con sus seguidores pero no sirve antes la falta de resultados que es lo que a todos nos debe importar.

Si hay algo que los dichos de un político no pueden cambiar ni manipular es la realidad y ese proyecto de "juntos haremos historia" va a suceder pero no como la 4T espera.

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