Qué mundo tan raro el que nos está tocando vivir. Después de años de lucha de muchas personas y grupos por lograr igualdad de derechos, ahora tenemos a personas y grupos luchando por tener derechos exclusivos solo para ellos.
Nadie puede negar que la década de la guerra fría fue la mejor época de la historia reciente... en ese entonces teníamos la certeza que todos nos íbamos a morir, sin distinciones.
La magia existe.
Es mejor vivir engañado con esperanza que vivir con la certeza de nada bueno va a pasar, o cuando menos hay temporadas que me gusta pensar así para luego pensar de otra forma.
Andar por la vida buscando caerle bien a todos es una perdida de tiempo y calorías. Andar por la vida buscando imponer nuestras opiniones a los demás de forma disimulada y "buena ondita" es una estupidez monumental que solo se entiende con los años.
Dos caras y hasta tres.
Cuando una persona comente un acto inmoral que además es ilegal no se requiere mi opinión ni la tuya sobre eso ni en el café con amigos ni en redes sociales donde somos aficionados a demostrar nuestra superioridad moral ante extraños, se requiere una autoridad que haga su trabajo.
Cuando alguien como el presidente prefiere el linchamiento público desde del poder a personajes que deberían enfrentar a la justicia habla de que lo que menos le interesa al presidente es que se aplique la ley, le sirve más darle uso mediático y electoral para distraer a la opinión pública de los grandes problemas del país.
Como se nota cuando alguien hace algo por convicción y gusto, y no por llamar la atención y mostrarse como algo que no se es. Así es como un connotado grupo de "autodenominados libre pensadores" solo opinan de lo que les ordenan disimuladamente y en "buena ondita" desde Palacio Nacional.
Libre pensadores de cagada, es "buena ondita".
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