En estos tiempos modernos y extraños la guitarra sigue sonando a guitarra, el bajo eléctrico a bajo eléctrico y la batería a batería... el elemento novedoso es -como siempre- lo que uno hace con esos instrumentos.
La nostalgia musical es uno de los fenómenos sociales más enigmáticos que han ocupado mi atención los últimos 25 años, aunque tiene una explicación muy sencilla: "seguimos escuchando la música que escuchamos cuando descubrimos la música porque nos hace sentir bien".
La música que se fusiono con nuestra vida adolescente es irreemplazable... no hay forma que una canción nueva se convierta en el sound track de todas aquellas aventuras, cuando todo era nuevo, divertido, sin complicaciones y que nos gusta recordar mejor que como fue realmente, y está bien.
Los sonidos nuevos no son del todo nuevos. Piensa en cualquier grupo nuevo que te guste hoy, esos sonidos que están presentando son resultado de una búsqueda y experimentación que inicio de las influencias musicales de dichos grupos.
Entonces: ¿No puede haber música nueva que sea original hoy?
Hay música original y nueva, que suena diferente, que presenta arreglos y estructuras innovadoras y que se mueve sin pretender sumarse a algún estilo o etiqueta ... que difícilmente será exitosa porque para bien o para mal cualquier grupo que aspire a tener cierto éxito comercial tiene que ceder y adaptar su propuesta a los estándares de lo que busca el público y que solo así le interesará a la industria, pero no esta tan malo... al final del día lo que la gente quiere son canciones para cantar, y nada malo debería salir de eso.
Celebro que los grupos que están despegando en este final de década estén más influenciados por el New Wave de finales de los 70´s y de los 80´s que del rock psicodélico de finales de los 60´s.
La música de salida:
No hay comentarios:
Publicar un comentario