Estamos viviendo tiempos extraños, no recuerdo que en 2009 la epidemia H1N1 nos haya recluido a todos en casa, que se hayan cerrado oficinas de gobierno y comercios de diversos giros, me atrevo a afirmar que para muchos vivir una "cuarentena" es toda una novedad... y en contraste no es ninguna novedad que aun en cuarentena las pendejadas no cesen.
Criticar al gobierno en redes sociales es de las pocas cosas que nos quedan... conciertos y eventos culturales cancelados, los deportes profesionales que vemos por TV y las salidas a reuniones sociales con amigos han quedado en "stand by" como un medida para frenar los contagios por COVID-19. Lo malo es que estamos tan ávidos de destruir al actual gobierno a base de "tuitazos" que exageramos todo, y lo único que logramos es que la critica se diluya entre tanto ruido. Si tuviéramos la habilidad de hacer critica certera y bien enfocada ya habríamos logrado que el gobierno rectificara en alguno de sus multiples errores, pero no, lo único que hemos logrado es que se victimice, que sea ponga más necio y que sus seguidores conviertan su apoyo incondicional en fe ciega. Cada quién.
Para quien no se haya enterado, muchos músicos están haciendo streams en vivo en Instagram y YouTube para tocar algunas de sus canciones e interactuar con los fans. He visto el stream de Instagram de Chris Martin de Coldplay, de Ben Gibbard de Death Cab For Cuttie y el de Homero Ontiveros, todos con un formato similar donde el centro de todo es la música, pero todos con el sello particular de cada uno de los músicos. Tenemos la oportunidad de escuchar su música de la forma más directa posible... incluso si no estuviéramos en tiempos de cuarentena. No sería mala idea que de cuando en cuando y cuando todo esto pase los músicos siguieran con este ejercicio.
Quedate en casa.
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