Editorial: El presidente que no acepta...

¿A quien le importa que tan popular sea el presidente? 

Exacto... a nadie.

Van a decir que si importa y que la popularidad SI ES algo importante pero... datos como ese solo sirven para apuntalar una opinión, no importa si es positiva o negativa y al final del día para lo único que resulta realmente efectiva es para la polarización que se fomenta todos los días desde el pulpito presidencial de las conferencias mañaneras.

México está enojado. Muchos estamos enojados con el presidente y su equipo y otros tantos están enojados porque los que estamos enojados con el presidente "no lo dejamos gobernar y antes no decíamos nada".

El presidente no acepta ningún dato que no le favorezca. Le pueden mostrar pruebas y datos de su propio gobierno y el seguirá negando y acusando complot de los conservadores en su contra.

El presidente sigue empecinado en convencer a sus adeptos de que los gobiernos anteriores solo se dedicaron a robar y que son los culpables de todo lo malo que sucede... una actitud que no solo habla de que al presidente lo mueve el rencor sino que la falta de resultados que presumir lo hace recurirr a la formula probada de mencionar a Calderón para provocar la furia de sus seguidores que en automático van a insultarlo a twitter... así de fácil se manipula a "los librepensadores por 4T".

Sigan pensando que negar la realidad, inventar insultos a sus adversarios, mantener la agenda inamovible pase lo que pase y vender la esperanza de un México mejor por el que no se esta trabajando en realidad es gobernar.

Si hay tantas pruebas de corrupción de los gobiernos anteriores... ¿Porqué no lo denuncian ante las instancias correspondientes y no solo en el discurso?

La decepción ya está llegando a muchos incondicionales del presidente. Va a estar duro cuando la realidad que no quieren ver les caiga encima.