Lo bueno es que todo nos da risa... porque si no, la estaríamos pasando realmente mal, o mucho peor de lo que ya lo estamos pasando.
Quejarse de la realidad no algo nuevo... pero invariablemente es algo que solo hacen los pendejos, como los que salen todas las tardes en la conferencia de la Secretaria de Salud reportando cifras sobre casos de COVID-19 en las que ni ellos mismos creen.
Tenemos tiempo de sobra.
Algunos gobiernos estatales están en franca confrontación con el gobierno federal, claro, los gobernadores que se "atreven" a levantar la voz contra el ejecutivo federal son emanados de partidos ahora de oposición y así les va en redes sociales recibiendo ataques del aparato de bots y cuentas pagadas -dicen los que saben- comandadas por Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la presidencia de la república.
El show que arman le resta visibilidad a los penosos casos de omisiones CRIMINALES, (CRIMINALES SI) de los servicios de salud publica. Es una vergüenza que los enfermos no reciban un servicio digno, igual que antes, igual que siempre.
El gobierno ya dio fecha para levantar la cuarentena... se nota que "le saben".
El actual gobierno "minimiza" los decesos por COVID-19 porque "son pacientes que tenían una condición de salud previa"... ah, entonces no hay que preocuparse y mal que bien -aunque no lo dicen- ellos se lo buscaron por estar gordos, por no comer bien, por que la genética de su familia está defectuosa o porque -quizá solo quizá- la atención es tan deficiente que es poco probable que quienes por desgracia se contagien de este virus logren sanar.
El gobierno lo dice con la misma frescura que anunciaron la compra de un estadio de beisbol abandonado atendiendo el capricho del presidente... bueno, no tanto.
Explican mucho pero a nadie le importa.
Los ganadores del fin de semana somos nosotros, quienes tenemos la posibilidad de quedarnos en casa, seguir siendo productivos y tener la fortuna de no ver afectado nuestro ingreso por la cuarentena. No nos debe dar pena ser ganadores... hay que ser humildes pero nunca menospreciar nuestra suerte y condición privilegiada.
En Sinaloa el gobierno decreto la Lay Seca para desmotivar a la gente que cree que la cuarentena son vacaciones siguieran haciendo fiestas y reuniones. Los últimos dos fines de semana en mi casa que es la de todos ustedes se escucharon a lo lejos celebraciones amenizadas por un grupo norteño un fin, y con la banda el siguiente. Las autoridades pidieron a la población que denunciaran este tipo de eventos... pero al parecer no nos atrevimos.
Al final a nadie le importa lo que no interesa.
De salida... ¿alguien se acuerda de la agenda del presidente? ... Exacto.
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