sábado, 24 de junio de 2023

El WhatsApp y el infierno en la tierra

Hay personas que creen que el WhatApp es un universo alterno donde la contraparte siempre está disponible en cualquier día, a cualquier hora y no están mal del todo. 

Hasta el desarrollador de la aplicación cree que los usuarios están disponibles 24/7, si no fuera así ya hubieran habilitando alguna opción para "apagar el WhatsApp" completamente y no solo la opciones de silenciar por periodos de tiempo o desactivar las notificaciones desde el mismo dispositivo. Vamos, la App informa cuando el mensaje fue entregado y leído por el destinatario... ese el origen de la frase resentida de la década: "me dejaste en visto".

Entre las peores prácticas de este servicio de mensajería están:

  1. Los mensajes de voz de cualquier duración cuando se usan porque "que hueva escribir" o porque "te mando mensaje de voz porque voy manejando".
  2. Mandar mensaje con un "hola" o "buenos días" y esperar respuesta antes de escribir lo que quieres decir.
  3. Usar los chats de grupo para chatear solo con uno de los participantes sobre temas que solo les interesan a ellos.
  4. Reenviar una foto o meme que ya fue "muchas veces" y que seguramente los destinatarios ya recibieron en todos los otros grupos en que participan.
  5. Agregar a personas a grupos sin su consentimiento.
  6. Usar el WhatsApp para trabajar, como reemplazo del correo electrónico y para mandar "archivos de trabajo de forma práctica"... para quien lo envía.

Ahora las estrategias para combatir esos vicios:

  1.  No escuchar los mensajes de voz, en ningún caso. 
  2.  No contestar el "hola" ni el "buenos días". Tengo chats de años de antigüedad que se quedaron en el "buenos días" de contactos con los que no tengo cercanía desde hace años y que seguramente me buscaban para invitarme a Organo Gold o "Emprendeichon".
  3. He silenciado y archivado grupos por esas malas prácticas. Como efecto colateral no me entero ni de lo que si podría interesarme pero no falta el mitotero que te avise que veas el chat de forma directa.
  4. Nunca reenvío mensajes de un chat grupal a otro chat grupal. Cambiado al mundo un día a la vez.
  5. Los grupos que yo he creado obedecen a una verdadera necesidad, son útiles y todos los participantes accedieron a ser parte. Cambiando al mundo un día a la vez. Cuando he creado chats grupales para un uso temporal siempre saco a todos los participantes y los elimino.
  6. No uso WhatsApp para trabajar. Si me mandan archivos pido que los manden por correo y si necesito contactar a alguien le marco al teléfono fijo de su oficina o al celular de trabajo. Si necesito enviar archivos e información a alguien uso el correo electrónico. El correo electrónico es soporte documental de asuntos de trabajo, el WhatsApp no. Preferir el WhatsApp por encima del correo electrónica para el trabajo no es "un signo de modernidad", es hueva, es informalidad y una falta de respeto al tiempo de la contraparte.

La tecnología es una chulada, somos nosotros los que siempre encontramos como usarla de la PEOR forma. 

Bonus: Si alguien me pregunta si me pueden marcar, le marco en el momento sin preguntarle si le puedo marcar. La verdad no es para tanto, pero hay que exagerar para efectos dramáticos. Cambiado al mundo un día a la vez.

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