lunes, 12 de febrero de 2018

"La magia".

Platicar de tonterías es un arte. Lograr hablar por horas discutiendo sobre banalidades y asumiendo posturas deshechables es un sintoma de la modernidad convertiendose en "todo me vale madre".

Admiro a los padres que quieren vivir la vida de sus hijos como una extensión de su propia vida, esa lucha por estar siempre presentes es un reflejo de nuestros tiempos.

"Todo se trata de mi".
Vivir plenamente es creer en la magia y creer en lo que uno quiere creer.

Yo creo en cosas imposibles y se que los momentos chingones se viven y se van. Ni la memoria más aprensiva logrará mantenerlos vivos para poder seguir con la experiencia NUNCA.

He evolucoinado un poco... ayer descubrí que puedo escuchar a otros diciendo pendejadas que no comparto y... aceptarlo.







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