viernes, 15 de febrero de 2019

De aventuras y buenas intenciones, el gobierno impecable que no tenemos.


Nadie como nosotros para regocijarnos de los errores ajenos, para reírnos de cualquier error de alguien más aunque nosotros probablemente hubiéramos cometido el mismo error y peor.

Ayer no reímos -mucho- de esto:


Y también nos reímos de esto:


"A cualquiera le pasa", "fueron los nervios", dijeron los que defienden a los de la cuarta transformación", cuando la realidad es que los aspirantes no tienen perfil ni preparación ni son aptos para los puestos para los que fueron propuestos... y eso es corrupción.

La muy paseada honestidad que esta administración ha usado como bandera desde el día uno no es suficiente para desempeñar un cargo que requiere conocimientos técnicos.

El actual gobierno le ha hecho creer a la gente que en el sexenio pasado todos los funcionarios de gobierno fueron corrupto y sin reserva alguna han dado a entender que en la pasada administración se robaban hasta los clips, y aunque la corrupción es evidente es imposible creer que "se robaron todo"... si así hubiera sido no hubiera quedado institución en pie.

Contar con cierto grado de estudios como requisito para poder ocupar un puesto en la administración pública no es un capricho... mucho menos es una traba... bueno si, es una traba para quien no lo tenga, justo como ahora.

“Yo propondría que los políticos no fueran personajes públicos”. Jorge Luis Borges

López Obrador a ofrecido un cambio profundo... un cambio de régimen que incluyen el fin de la corrupción, a lo que yo me pregunto: 

¿Qué tan difícil puede ser conformar un equipo capaz, honorable e intachable de capacidad probada y con una preparación y prestigió profesional que fuera reconocidos por todos?

¿Qué tan complicado es tener un gobierno impecable en lugar de tener uno muy parecido a los anteriores?

Para mi hubiera hubiera sido una excelente señal de un cambio verdadero que AMLO marcara distancia de los personajes obscuros que lo han acompañado desde hace 18 años... y no lo hizo.

Si López Obrador recibió tal apoyo ciudadano en la urnas... ¿Qué favores está pagado? ¿Porqué?  ¿Que lo obliga?

En lugar de gastar su bono democrático en enjuagar sus continuos errores bien lo podría haber usado para romper lazos con estos personajes, a menos que no le convenga entrar en conflicto con ellos por lo que puedan o no saber o decir... lo único que queda claro es que el objetivo máximo no es de ninguna forma servir a México... sino servirse de el, como todos y como siempre.

De salida, otro de los sellos distintivos del nuevo discurso del presidente es seguir sembrando odio en los pobres hacía los ricos, algo que ya le ha funcionado antes...que cosas.


“En un país bien gobernado debe inspirar vergüenza la pobreza. En un país mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza”. Confucio

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