100 días que parecen 10,000.00 y el personaje reporta cuentas alegres y sigue pidiendo confianza sin reconocer ni uno solo de los errores, pifias y malas decisiones tomadas por capricho y sin fundamento, y sin reconocer que algunas de sus decisiones más controversiales han afectado a gente que es "pueblo" y no "mafia del poder".
EL personaje dice que no es traidor y si lo es... para empezar ha fallado en algunas de las promesas medulares de campaña: la gasolina no solo no ha bajado de precio sino que está más cara, el ejercito no se va a ir a los cuarteles, va a seguir en la calles ya con respaldo en la constitución y las promesas de una mejor vida para todos los mexicanos contrastan con toda esa gente despedida de las dependencias del gobierno federal de malos modos y sin respetar sus derechos laborales.
El personaje insiste en gobernar como si todavía estuviera en campaña, culpando a la mafia del poder que según fue vencida en las pasadas elecciones de sus propios errores y sigue con la manipulación de la opinión pública a través de propagandistas con presencia en medios y redes sociales, algunos de ellos no se cansan de declarar que lo hacen por su compromiso con la cuarta transformación del país y que no recibirán dinero público por ello... lo increíble no es que lo digan y que lo afirmen, sino que hay gente que les cree.
El personaje miente en todo momento, en todos los temas y todo el tiempo. No falta mucho para que todas esas mentiras se le reviertan, lo que será fácilmente documentado con todas esas declaraciones grabadas de sus conferencias mañaneras.
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